Tuve la fortuna de estudiar la carrera en Ingeniería en Sistemas Computacionales en la Ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua, de la cual egresé en el año de 1997. Posteriormente comencé a trabajar en diferentes empresas en el área de diseño y programación de sistemas. En el año de 1999 ingresé al Departamento de Sistemas del Registro Civil del Estado de Chihuahua, en el cual laboré cerca de 2 años, y terminé mi relación laboral en el año del 2001. Decidí regresar a mi lugar de origen y empezar con un negocio de computación, ya que visualice que podría tener futuro. Los primeros meses fueron difíciles, se lleva tiempo darte a conocer y hacer clientela, y un profesor de la Escuela Preparatoria me invitó a hacer solicitud para cubrir un interinato de las materias de informática. Debido a mi situación decidí aceptar, ajeno a todo conocimiento en el área de pedagogía, y cubrí cerca de 3 meses. Al director de la institución le gustó mi trabajo, sobre todo porqué les había impartido programación a los sextos semestres.
Posteriormente me invitó a realizar un proyecto de formación de programadores, el cual lo diseñamos juntos y fue aprobado por la Secretaría de educación y Cultura del estado, y solo a dos escuelas nos dieron luz verde para ponerlo en práctica y fue así como se creó la plaza en la preparatoria, cuestión que es sumamente difícil. Fue así como comencé a impartir clases de programación en la escuela y llevo cerca de 8 años impartiendo la materia. Debo admitir que tuve suerte ya que se abrió el espacio en mi ciudad y así pude continuar con el proyecto de mi negocio, el cual alterno actualmente con la docencia.
Admito que llegué con el sistema de clases con el cual fui formado en el tecnológico, y he tenido numerosas fallas con mis alumnos, las cuales he tratado de ir superando curso tras curso. He asistido a varios diplomados en el área y en agosto de este año terminé la Maestría en Terapia de Juego, la cual me ha dotado de numerosas herramientas para entender y ayudar a los jóvenes. Muchas veces como maestros solo exigimos y no comprendemos la problemática que puede tener un joven en su medio ambiente, social y familiar. Lejos de solapar, mi actitud ha sido a orientar y si me demuestran interés con gusto los apoyo. Por lo general en cada semestre doy asesorías extra clase los fines de semana a los jóvenes que así lo soliciten y trato de mantener una comunicación de confianza con ellos, sin sobrepasar los límites.
Es cierto que debemos mejorar nuestras técnicas de enseñanza pero nunca sacrificando el nivel de calidad, ya que nuestro principal objetivo es formar y preparar a nuestros alumnos para su ingreso al nivel superior y hasta donde lo permitan nuestras posibilidades para la vida, con el nivel de conocimiento requerido. Espero que este diplomado me ayude a superar mi práctica docente y mejorarla, ya que siempre he mantenido el ideal de ofrecer lo mejor y preparar lo mejor posible a mis alumnos. Nada es fácil pero el trabajo arduo genera frutos, estamos en la mejor disposición y como menciona el asesor, juntos lo lograremos. Saludos….
Posteriormente me invitó a realizar un proyecto de formación de programadores, el cual lo diseñamos juntos y fue aprobado por la Secretaría de educación y Cultura del estado, y solo a dos escuelas nos dieron luz verde para ponerlo en práctica y fue así como se creó la plaza en la preparatoria, cuestión que es sumamente difícil. Fue así como comencé a impartir clases de programación en la escuela y llevo cerca de 8 años impartiendo la materia. Debo admitir que tuve suerte ya que se abrió el espacio en mi ciudad y así pude continuar con el proyecto de mi negocio, el cual alterno actualmente con la docencia.
Admito que llegué con el sistema de clases con el cual fui formado en el tecnológico, y he tenido numerosas fallas con mis alumnos, las cuales he tratado de ir superando curso tras curso. He asistido a varios diplomados en el área y en agosto de este año terminé la Maestría en Terapia de Juego, la cual me ha dotado de numerosas herramientas para entender y ayudar a los jóvenes. Muchas veces como maestros solo exigimos y no comprendemos la problemática que puede tener un joven en su medio ambiente, social y familiar. Lejos de solapar, mi actitud ha sido a orientar y si me demuestran interés con gusto los apoyo. Por lo general en cada semestre doy asesorías extra clase los fines de semana a los jóvenes que así lo soliciten y trato de mantener una comunicación de confianza con ellos, sin sobrepasar los límites.
Es cierto que debemos mejorar nuestras técnicas de enseñanza pero nunca sacrificando el nivel de calidad, ya que nuestro principal objetivo es formar y preparar a nuestros alumnos para su ingreso al nivel superior y hasta donde lo permitan nuestras posibilidades para la vida, con el nivel de conocimiento requerido. Espero que este diplomado me ayude a superar mi práctica docente y mejorarla, ya que siempre he mantenido el ideal de ofrecer lo mejor y preparar lo mejor posible a mis alumnos. Nada es fácil pero el trabajo arduo genera frutos, estamos en la mejor disposición y como menciona el asesor, juntos lo lograremos. Saludos….
Hola Alfonso:
ResponderEliminarTe felicito por lo que haces por tus alumnos, y por el gran interés y amor a la docencia.
Magda.